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Una recomendación antes de tu lectura...

Adrenalina y videojuegos de terror, una inagotable fuente de placer físico y mental...

Estás solo en tu habitación en una noche de sábado. Ya viste todo lo que hay en el cine, terminaste de leer las novelas de Halo y tu novia está de viaje con su familia. Resignado, abres una botanita, calas los hoyitos que tu cuerpo ha marcado en tu sillón, te sientas y prendes el Xbox. Será una larga noche, solo tus juegos y tú. De pronto, escuchas ruidos en tu puerta. “Debe ser un peatón borracho”, piensas. Sigues jugando. Solo se escucha el sonido de tu consola, la TV, tu respiración y los botones de tu control. La partida avanza, tu corazón se acelera y un estruendo en el baño te hace brincar como si tuvieras un resorte en el asiento. Era el gato que tiró un plato. Regresas a jugar. Otra vez silencio. El viento entra por la ventana. Solo se escucha tu respiración. El Xbox, los botones… no hay algo más. Alguien más respira. Sientes como se hace cada vez más fuerte la respiración, llegando hasta tu cuello. Sudas, quieres voltear, pero el miedo te paraliza. El ser levanta su cuchillo...

Pingüinos en el desierto; sí, pingüinos en el desierto.

Científicos trabajan con base en los últimos avances tecnológicos para salvar de la extinción a los pingüinos de Humboldt, especie que a diferencia de sus parientes, no vive en zonas frías sino que habita en lugares extremadamente calurosos como la isla Pan de Azúcar a orillas del desierto de Atacama en Chile, lugar al que se adaptaron al reducir su cantidad de grasa y plumas.

Las partes expuestas de su pico le sirven para controlar el calor corporal en un ecosistema donde la precipitación anual no excede los dos milímetros y la temperatura alcanza los 20 grados centígrados durante el invierno. Estos animales, considerados por los zoólogos como una rareza de la naturaleza, se encuentran en riesgo por la pesca excesiva que merma considerablemente su fuente de alimento.

También preocupa a los especialistas la explotación del guano de aves marinas, fertilizante natural de los acantilados donde se desarrollan estas aves, pues tan sólo a partir de su utilización a gran escala se estima que se redujo la población de cientos de miles a un máximo de 10 mil ejemplares en tan sólo 50 años al agotarse el material que utilizan para dar forma a sus nidos.

Expertos se han dado a la tarea de monitorear los hábitos de los pingüinos de Humboldt con el objetivo de diseñar estrategias que permitan su preservación. Los avances en este sentido rinden los primeros frutos pues se tienen noticias de que esta especie se ha logrado adaptar al cautiverio, lo cual se traduce en otra posibilidad para asegurar su reproducción.

Investigadores de esta especie de ave lograron decretar con apoyo de las autoridades áreas protegidas como la Reserva Nacional de Paracas en Perú donde además viven otras especies como las tortugas. Tomaron en consideración sus hábitos entre los que destaca su campo de acción para la pesca que se extiende hasta 50 kilómetros de la playa a mar adentro y las condiciones del terreno para la incubación de sus polluelos. Texto: Gilberto Quiroz

Comentarios

  1. Si que se puede aprender de la vida de los pinguinos , a seguir adelante!!!

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  2. Han de tener el cacho grande mmmmm

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  3. Es bueno este reportaje para aprender de las espesies de los piguinos y variedades.

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  4. Las criptodivisas tienen un gran control del mercado actual, logrando mover una cifra de más de $200
    mil millones al año. La gente necesita aprender más sobre ella y sobre la tecnología Blockchain.
    Así que por favor sigue escribiendo estos artículos ya que el tema de la Criptomoneda es fascinante.

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  5. Interesante, muy interesante.

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