Ir al contenido principal

Una recomendación antes de tu lectura...

Adrenalina y videojuegos de terror, una inagotable fuente de placer físico y mental...

Estás solo en tu habitación en una noche de sábado. Ya viste todo lo que hay en el cine, terminaste de leer las novelas de Halo y tu novia está de viaje con su familia. Resignado, abres una botanita, calas los hoyitos que tu cuerpo ha marcado en tu sillón, te sientas y prendes el Xbox. Será una larga noche, solo tus juegos y tú. De pronto, escuchas ruidos en tu puerta. “Debe ser un peatón borracho”, piensas. Sigues jugando. Solo se escucha el sonido de tu consola, la TV, tu respiración y los botones de tu control. La partida avanza, tu corazón se acelera y un estruendo en el baño te hace brincar como si tuvieras un resorte en el asiento. Era el gato que tiró un plato. Regresas a jugar. Otra vez silencio. El viento entra por la ventana. Solo se escucha tu respiración. El Xbox, los botones… no hay algo más. Alguien más respira. Sientes como se hace cada vez más fuerte la respiración, llegando hasta tu cuello. Sudas, quieres voltear, pero el miedo te paraliza. El ser levanta su cuchillo...

Caminan arañas bajo la superficie del agua.

Entre las diversas especies de arañas destaca la Argyroneta aquatica, única en su tipo por haber sido capaz de adaptarse a la vida en el agua. Camina, se alimenta y reproduce en un mundo submarino. Teje la telaraña y se desplaza sorprendentemente en su medio como si fuera en tierra. Prolifera principalmente en cualquier lugar ajeno a la mano del hombre sin modificar su sistema respiratorio.

Es imposible localizarlas en áreas turbulentas pues para aclimatarse requieren de agua estancada con exagerada vegetación, la cual conserva intactos sus hilos y una especie de saco construido con el objetivo de almacenar el aire puro. Cuando se reproduce, las crías son colocadas en la parte superior de la escafandra al ser éste el lugar más seguro ante los depredadores.

El arácnido deposita de cincuenta a cien huevos y tardan de tres a cuatro semanas en eclosionar. El canibalismo, como en muchos tipos de araña, entre ellas la viuda negra, también es patente después del apareamiento, pero en el caso de la Argyroneta aquatica la víctima no es el macho sino la hembra por tener el menor tamaño.

Son insectos pequeños pues no llegan a rebasar los dos centímetros de longitud, pero su actividad de supervivencia es compleja. Periódicamente suben a la superficie con el fin de atrapar burbujas de aire. Sacan el abdomen y remueven el líquido para conseguir el suministro. Posteriormente lo vierten en el saco, operación que repiten de cuatro a cinco veces al día.

En temporada de frío descienden a lugares más profundos y entran en letargo para respirar menos oxígeno y permanecer bajo el agua de cuatro a cinco meses. Lo anterior, si antes un macho no ingresa a la bolsa y expulsa a la compañera, acto letal para ella si no logra ponerse rápido a salvo. Sólo hay una etapa en que ambos sexos tienen una buena relación, cuando unen escafandras en la reproducción.

Al cazar paralizan a las presas inyectándoles veneno para introducirlas a un lugar seguro. De un marrón casi rojizo, su abdomen es grisáceo y cubierto de innumerables pelos para fijarse a las plantas. Inspeccionan constantemente la bolsa en búsqueda de desperfectos y le introducen partículas de arena para evitar que su “casa” flote al exterior.

La comunidad científica ha demostrado que los arácnidos, de cualquier especie, son capaces de sobrevivir bajo el agua. Logran permanecer inmersas hasta nueve minutos y en algunos casos hasta 30. Por lo anterior, no debe resultar sorprendente su sobrevivencia si son vertidas al drenaje.

Comentarios