Las particulares propiedades del cacao, considerado por los aztecas como un “alimento de los dioses”, le dieron un lugar privilegiado al extremo de ser usado como moneda. Aproximadamente cien semillas del producto podían comprar un esclavo durante la época precolombina y es que, en ese tiempo, ya reconocían las propiedades energéticas y estimulantes sobre el sistema nervioso central que tiene el chocolate.
Recientes investigaciones comprueban que este derivado del cacao no es adictivo y que el acné está desligado a comerlo al ser un trastorno de origen hormonal. Estudios realizados en Harvard también demostraron que la ingesta de chocolate favorece la longevidad al reducir la oxidación de las lipoproteínas, lo cual también previene enfermedades del sistema circulatorio.
Pero la feniletilamina no es el único complemento que tiene el chocolate, también incluye anandamide, por su nombre en inglés, (sustancia responsable de la sensación de bienestar y fortaleza), pequeñas cantidades de cafeína y el aminoácido Tryptophan que favorece a los neurotransmisores responsables en la modulación del humor en los seres humanos.
La feniletilamina, a decir de investigadores, es uno de los factores en la química del sexo. Trabajos posteriores revelaron que también está asociada a la pasión. Los doctores Donald F. Klein y Michael Lebowitz, del Instituto Psiquiátrico de Nueva York, afirman que el cerebro de una persona fuertemente atraída por otra contiene elevadas concentraciones de esa sustancia que causa reacciones tanto a nivel biológico como mental.
La presencia de feniletilamina fue descubierta con la observación de un grupo de pacientes que pasaban por cuadros depresivos a consecuencia de desilusiones amorosas. La situación atrajo la atención de los médicos por la tendencia compulsiva que presentaban sus pacientes de consumir enormes cantidades de chocolate. Lo anterior se entiende porque la molécula parecida a las anfetaminas se produce de forma natural en nuestro cerebro cuando somos alagados, abrazados, tomados de la mano o mirados con amor y admiración.
Cabe destacar que en el año 2001 empresarios decidieron aprovechar todas las ventajas que tiene el chocolate al inaugurar un balneario donde se proporcionan baños con esta golosina por la cantidad de 260 dólares. El lugar se encuentra ubicado en el hotel Hershey, en Pensilvania.
El cacao se extendió a partir del siglo XVI de América a otras zonas tropicales, sobre todo a África occidental, zona que en la actualidad suministra las dos terceras partes de la producción en el ámbito mundial. Los principales países productores son México, Costa de Marfil, Brasil, Ghana, Nigeria, Camerún, Ecuador, República Dominicana y Colombia.
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