Evolución del disco; desde el acetato y diskette hasta el CD, DVD, Blu-Ray y UMD.

La era digital invadió desde hace años el negocio del entretenimiento en casa. Hoy en día, en una tienda especializada, se pueden encontrar en disco películas, videojuegos, programas de cómputo y música, todo en diversos formatos como DVD y Blu-ray, por solamente algunos ejemplos de lo disponible en el mercado.

Los primeros discos para escuchar música fueron de acetato o vinil y eran utilizados para escuchar sonido de forma análoga registrado en microsurcos. Para los que no alcanzaron a vivir esa época es fácil de explicar. ¿Conocen el juego Bioshock? Bueno, pues la edición especial de su segunda parte incluye un acetato como parte de los contenidos adicionales.

Los acetatos tienen su antecedente histórico con Tomás Alva Edison. En su tiempo, observó la transmisión de sonidos en forma mecánica que se podían amplificar por medio de un cono de boca ancha. El movimiento se imprimía de forma manual con una manivela. La reproducción era posible al hacer girar un cilindro con una aguja de menos peso conectada a un cono. La necesidad de perfeccionar el sistema dio origen a sistemas de movimiento con cuerda y a los discos de pasta que con el tiempo serían menos pesados.

Los discos de vinil, en algunos casos, fueron fabricados de colores o con una fotografía al centro y material de reproducción transparente. Existían en cuatro tipos de velocidades, pero los más destacados fueron los de 33 y medio revoluciones por minuto y los de 45 R.P.M.

Por su parte, para grabar datos antes de la aparición del CD, DVD e incluso memorias USB, primero aparecieron los discos flexibles para computadoras. Al principio eran de 8 pulgadas con una capacidad de almacenamiento de 90 kilobytes. Posteriormente se redujeron de tamaño hasta las 3.5 pulgadas con capacidad de 720 kilobytes hasta 1,44 MB. Si se medían esos dispositivos de almacenamiento con una regla se podía comprobar su medida en pulgadas.

Podían ser manipulados constantemente por cabezas lectoras para obtener un máximo rendimiento. Posteriormente, aparecerían los discos digitales como los conocemos hoy en día y cuya reproducción es posible gracias al descubrimiento del rayo láser. El nuevo invento hizo posible la grabación de datos y música en un mismo dispositivo cuando antes sólo se utilizaban discos flexibles utilizados por las computadoras para almacenar datos y los de vinil para escuchar sonido en tocadiscos.

Actualmente, el avance tecnológico ya hizo posible almacenar todo tipo de datos en los discos digitales con varias ventajas sobre sus antecesores. No sólo datos y música, sino también video y programas de cómputo. En primer lugar, el sistema de reproducción ya no daña la superficie del dispositivo como las antiguas agujas de diamante o lectores de las computadoras. En segundo lugar, la calidad, velocidad de reproducción y capacidad de almacenaje son mayores, lo anterior, sin tomar en cuenta el poco espacio físico que ocupan.

Contrario a lo que muchos pueden llegar a pensar, el primer formato de disco para grabar video no fue el DVD. Hubo un intento antes que, por sus altos costos de producción, sucumbió ante la existencia de los cartuchos VHS y Beta para reproducir video. Su nombre, “Laserdisc”. Fue lanzado después que los videos en VHS. El formato fue y ha sido objeto de culto para coleccionistas debido a su escasez. Era similar a los discos de vinilo en tamaño y forma. Diseñado por Philips en asociación con MCA, el Laserdisc tuvo su primera demostración en 1972 y se puso a la venta en Estados Unidos en 1978. Las últimas películas en ese singular formato se vendieron en el año 2000.

Los Laserdisc tienen un diámetro de 30 centímetros y están conformados por dos discos de aluminio cubiertos con plástico y pegados entre sí. El formato era analógico, aunque después le introdujeran audio en formato digital.

Después siguió el formato VCD cuyos datos son posibles de grabar en un CD de 700 MB. Sin embargo, los avances tecnológicos son imparables para los discos digitales. Los DVD de forma vertiginosa superaron la capacidad de contenido de máximos de 700MB a más de 4 GB. Posteriormente, aparecería el Blu-ray que mejora al DVD en capacidad de almacenamiento y, desde luego, en la calidad de los datos de video y audio que se pueden obtener.

Al igual que los discos de vinil se fabricaron discos DVD de formas peculiares y colores diferentes. Los discos con forma de estrella y corazón que tanto daño hacen a los reproductores convencionales y los más pequeños, diseñados para cámaras de video, que se graban a velocidades de 4X para mantener una mejor calidad del video grabado y que pueden reproducirse sin problemas en DVD convencionales con compatibilidad en –R, +R y RW.

Se puede decir que, en el momento de su aparición, el DVD hizo posible almacenar hasta cuatro horas de video con excelente calidad y sonido digital. La diferencia que hay entre los discos originales y las copias piratas de ellos mismos es que estas últimas se realizan sobre discos compactos diseñados para ser grabados con láser especial, comúnmente conocido como quemador, y no podían ser utilizados por algunos sistemas de reproducción en el mercado que detectan automáticamente el molde de grabación en serie. De allí variantes como DVD-R, DVD+R y RW en los reproductores y los discos.

Tal maravilla tecnológica con el tiempo no sería perfecta. Una sombra se cerniría sobre los coleccionistas. Expertos encontraron que, dependiendo de la calidad de los materiales de los discos compactos, estos pueden verse alterados por el polvo y el oxígeno al extremo de perder su información. El promedio de vida, de acuerdo a esos hallazgos, no era superior a los 30 años. Al respecto, la industria se ha prevenido al introducir nuevos materiales para retrasar el proceso autodestructivo.

Se pensaba que una forma de saber si un disco compacto solía ser más resistente al paso de tiempo es en la coloración de la superficie de grabación. Si era blanca era más susceptible. Si tiene un tono amarillento estaba diseñado para durar más tiempo. Ese es el caso de algunos DVD. Independientemente de esas teorías, los materiales se han perfeccionado junto con la tecnología que los respalda.

La fabricación de los discos compactos o digitales se lleva a cabo en lugares libres de polvo. Sobre una superficie circular se aplica una capa de material fotosensible sobre la cual un rayo láser puede realizar escritura o lectura. La información queda en estado latente, pero no apta para su reproducción. Al igual que en el revelado de fotografías, a través de químicos, se elimina el exceso de material que no ha sido modificado por el rayo y se logra por fin el acabado deseado.

Posteriormente, el material resultante se convierte en un molde o primera copia. Luego el material es protegido por un revestimiento metálico que le confiere su dureza y por una capa de níquel para reforzarlo. Dicho molde hará posible generar miles de copias en material plástico para su venta al público. Las máquinas actuales tienen la capacidad para manufacturar miles de discos por hora.

La industria del disco compacto ha permitido reducir los costos en la fabricación de videojuegos. Se ha pasado de los cartuchos con chips integrados a discos compactos. Las firmas más beneficiadas son Sony con su consola PlayStation y Microsoft con su sistema de juegos Xbox. Por su parte, Nintendo también incursionaría en la era digital. Por desgracia, también la piratería se benefició con los discos.

La aparición del Blu-ray vino a incrementar la capacidad de los medios para obtener alta definición en pantallas de plasma y LCD, pero, para que ese formato se comercializara, tuvo que pasar un tiempo de proceso creativo de varias compañías que le apostaron el todo por el todo y no todos salieron ganando. Ni siquiera los primeros consumidores.

Pero los avances no han sido sólo para obtener alta definición. Entre los progresos tecnológicos registrados en materia de discos compactos se encuentra uno que representa un severo golpe para el tráfico de datos a nivel internacional. A pesar de ser muchos los medios utilizados para el tráfico de información, las firmas Sony y Toppan, en un intento por limitar tales prácticas delictivas, desarrollaron un nuevo disco óptico compuesto en un 51% de papel, capaz de almacenar hasta cinco veces más información que las actuales unidades de almacenaje.

La posibilidad de destruirlos de forma menos complicada después de su utilización, representa un freno a intereses particulares en robar y transportar de forma segura los datos contenidos. Son diseñados para llevar enormes cantidades de datos y, al igual que el resto de los discos ópticos, no se deterioraban por un cabezal de lectura y escritura.

La información contenida en la nueva unidad de almacenaje de hasta 25 gigas de capacidad podrá ser destruida sin necesidad de borrarla, explicó Hideaki Hawai, uno de los directivos de la empresa Toppan, en conferencia conjunta de prensa con representantes de Sony. Se espera que la novedosa combinación de materiales baje aún más los costos de producción. La nueva capacidad del dispositivo no amenazaba con desplazar hasta ese momento al DVD, también conocido como disco de Super Densidad (SP) pues, a pesar de que triplica su número de gigas, el material es susceptible a la humedad.

El verdadero peligro. El formato que podría desplazar al DVD a mediano plazo es en realidad el Blu-ray, el cual hizo fracasar primeramente al HD-DVD. Tiene capacidad de hasta 50 Gigabytes en los casos de doble capa en comparación a los 30 Gigabytes de su rival en alta definición. El láser, desde luego, es más delgado y preciso y es de color azul, de allí el nombre de la unidad “Blu-Ray”. Larga fue la lucha entre firmas. Fue aproximadamente a principios del nuevo milenio cuando se comenzó a trabajar en una nueva tecnología para los discos digitales. El objetivo era almacenar video en alta definición de manera óptima y no comprimida como se propuso en un principio con los DVD de doble capa.

La investigación y el desarrollo de la nueva tecnología para almacenamiento de audio y video corrieron a cargo de dos empresas. Fue en febrero de 2002 cuando Sony, la misma compañía detrás del PS3, anunciaba oficialmente, luego de trabajar en varios prototipos, la creación del Blu-ray y de su asociación representativa conformada en ese entonces por nueve miembros. Lo mismo haría Toshiba junto con la compañía NEC en 2003 con el HD-DVD.

Dos años más tarde, en 2005, ambos frentes buscaron evitar una costosa guerra de formatos. Decidieron unificar sus esfuerzos para obtener un producto único. Todo parecía que todo el proceso iba a tener un final satisfactorio hasta que llegaron a la disyuntiva de seleccionar el sistema de menús interactivos. No se pusieron de acuerdo entre la tecnología Java basada en un estándar de Sun Microsystem y el “HD” de Microsoft y rompieron relaciones. Lo anterior propició que el Blu-ray siguiera con sus planes que terminarían por derribar a su rival. Blockbuster, Warner Bros, Digital Playground, Netflix y Wal-Mart retiraron por completo su apoyo al HD-DVD por lo que Toshiba declaró el fin de su proyecto.

Lo anterior significa el lanzamiento definitivo del nuevo formato para alta definición de películas y videojuegos. Para Sony significó la victoria definitiva que al mismo tiempo colocaría en el mercado su consola de videojuegos el PlayStation 3. Por su parte, Microsoft, se quedó con miles de unidades HD-DVD para Xbox 360 en bodega, listas para el remate en tiendas departamentales. Microsoft nunca prometió usar el HD-DVD como soporte para videojuegos por ser más costoso que el DVD. Lo anterior haría pensar que la empresa de Bill Gates sabía de antemano sobre el fracaso de los planes de NEC y Toshiba.

Otro de los últimos intentos para poner en el mercado un nuevo tipo de disco corrió a cargo de Sony. El UMD es conocido por su uso en la PlayStation Portable (PSP). Contiene a una capa 800 MB de datos y 1.8 GB en doble capa. Puede incluir juegos, películas, música, o combinaciones de estos elementos, y se encuentra en vía de extinción debido a la piratería que afecta a su sistema de videojuegos portátil y a la poca aceptación que tuvo como medio para reproducir películas en sistemas portátiles.

Pese a todos los avances tecnológicos el disco sigue siendo disco. No importa el formato y, desde luego, hasta el momento, no se ve en vías de extinción. Así que… a comprar discos y a seguir enriqueciendo las colecciones.

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"Pintando una capa de un material que es variante del óxido de titanio en el DVD se puede conducir la electricidad o no, dependiendo de la exposición a la luz de este compuesto. De esta manera, se puede ampliar la capacidad del DVD tradicional hasta mil veces la de un Blu-Ray”, revelan científicos de la universidad de Tokio. (actualización 30 mayo de 2010)

Información complementaria generada el 23 de abril de 2011.
TOKIO, Japón.- Muere a los 81 años a causa de una falla orgánica múltiple el expresidente de Sony, Norio Ohga. Se le atribuye el desarrollo del disco compacto.