Yanete Reyes, joven de 33 años, espera con impaciencia y miedo su turno en la clínica de especialidades “Alberto Pisanty”, en donde le realizarán una endoscopia que le fue recomendada por su médico familiar a causa de problemas de reflujo.
Después de unos minutos, la enfermera Liliana Romano García le indica a Yanete que puede pasar. Normalmente antes de realizar este tipo de estudios se aplica un espray bucal con xilocaína, pero la paciente se encuentra con una sorpresa.
Con amabilidad Liliana le indica que se ponga una bata, se quite los zapatos, se suba a la camilla, se recueste y se voltee hacia su costado izquierdo. Pero ellas dos no están solas, también se encuentra la mamá de Yanete y, al fondo del consultorio, se encuentra el doctor José Luis Mosso Vázquez, quien ultima los detalles para realizar el estudio a la paciente.
De inmediato, con una sonrisa, el galeno le pide a la joven que se tranquilice y le explica el procedimiento a seguir para realizar la endoscopia: “No temas, este es un procedimiento rápido, normalmente ponemos anestesia local en la boca, pero en esta ocasión no lo haremos. En lugar de ello, te vamos a colocar un equipo virtual y te voy a dar un control de videojuego. Sólo tienes que olvidarte de todo y enfocarte en jugar”, le indica Mosso Vázquez, cirujano endoscopista y médico pediatra.
Momentos después Yanete comienza a sumergirse en el juego. Ahora ella es un pingüino que se desliza en la nieve, tiene que vencer obstáculos mientras disfruta del paisaje y gana puntos. Durante la realización de la endoscopia Yanete se la pasó jugando todo el tiempo. La enfermera le colocó en la boca un “abrebocas” por donde pasa el endoscopio hasta llegar al estomago.
Ciberterapias en el ISSSTE
Después de seguir varías líneas de investigación como cirugía robótica, telecirugía, realidad virtual y robótica humanoide, el doctor José Luis Mosso, originario del estado de Guerrero, explota la ciberterapia, cuyo objetivo es disminuir el dolor en los servicios hospitalarios y reducir los costos en el uso de anestesia, además de propiciar una rápida recuperación.
Los pormenores de este método vienen explicados en su proyecto titulado “Chilam Balam”. La ciberterapia, explica el especialista, “es una técnica, es una serie de datos de informática que nos permite crear mundos artificiales, ambientes artificiales. Este tipo de escenarios virtuales tienen la característica de interactuar con ellos, es decir, son en tercera dimensión. Uno puede interactuar con ellos caminando, escuchando, navegando a voluntad, entonces este tipo de escenarios se me ocurrió usarlo en pacientes que de alguna manera manifiestan ansiedad, dolor, tristeza, soledad antes de acudir a un hospital”.
Añade que a un hospital se va por diferentes propósitos, entre ellos la endoscopia, que es un procedimiento donde el paciente está despierto todo el tiempo y no se usa anestesia local, la cual, sin el método de ciberterapia, sí se emplea. Los resultados que se han obtenido han sido satisfactorios, se ha logrado disminuir el dolor, la ansiedad, el miedo en esos pacientes antes, durante y después del procedimiento.
“Normalmente en cuanto el médico introduce el endoscopio por la boca del paciente éste se angustia y el reflejo de nausea aumenta conforme el endoscopio se acerca al estomago, es decir, como que quiere él mismo como sacar el endoscopio”, manifiesta Liliana Romano García, enfermera general del ISSSTE.
Además, refiere que “hay mucha diferencia entre los pacientes que no usan el videojuego y los pacientes que lo emplean. De hecho, Yanete apenas percibió cuando entró el endoscopio”.
ISSSTE, pionero en ciberterapias
La clínica de especialidades “Alberto Pisanty”, del ISSSTE, fue la primera en donde el doctor Mosso Vázquez realizó las primeras aplicaciones de ciberterapia en el 2004. Hoy en día, se aplica este método en cinco hospitales en los cuales se encuentra incluido el IMSS.
Al respecto, Mosso Vázquez señala que el ISSSTE es uno de los pioneros en usar esta tecnología únicamente consagrada a la NASA en los años 60 para exploraciones espaciales. Ahora se tiene la oportunidad de que esta tecnología se ponga a disposición de los derechohabientes.
Añade que “es muy agradable que la tecnología, así como las ideas lleguen al punto final que son las personas, porque la ciencia y la tecnología finalmente deben beneficiar a las personas. Mucha tecnología se queda en ciertas áreas, en ciertas etapas y nunca llega a su destino”.
Hace algunos años el doctor José Luis Mosso regaló a su hijo un videojuego que incluía un equipo que cubre los ojos, se sujeta a la cabeza y en tres dimensiones los niños pueden manipular los juegos, avanzar, tener destrezas, habilidades, etcétera.
Entonces se le ocurrió usar ese juego el 24 octubre de 2004 en pacientes de endoscopia. Los pacientes se entretenían jugando, aunque no todos aceptan el método. “La tecnología no es para todos, sino para las personas que se adapten, que sean amigables con ésta. Entonces lo que aplico es algo ya usado comercialmente pero con fines médicos. Colecté 100 pacientes y los presenté en un congreso de realidad virtual en California, Estados Unidos”.
Finalmente, el doctor indica que México es el primer país en donde se aplica esta técnica, ya que en Europa, Italia, Israel, Francia, Alemania e Inglaterra se aplica la realidad virtual para bajar de peso, y en Estados Unidos, para tratar a los militares que fueron a la guerra y que tienen traumas psicológicos.
Primeras aplicaciones
Las primeras aplicaciones de la realidad virtual para usos médicos habían sido empleadas por el Ejército de Estados Unidos para tratar los trastornos emocionales a los veteranos de la guerra de Vietnam, en la década de los 80.
Posteriormente, el profesor Skip Rizzo de la Southerm University of Los Angeles, lo ha estado aplicando en los soldados de Irak. Paralelamente la doctora Brenda K., directora de The Virtual Reality Medical Center of San Diego, dirige a un grupo importante de especialistas del área médica como de la informática para tratar trastornos emocionales y conductuales como las fobias, obesidad y trastornos conductuales tanto en adultos como en niños.
La realidad virtual se ha empleado para reducir el dolor durante curaciones de pacientes quemados, al instalar venoclisis en niños o en la extracción de piezas dentarias.
Herramienta terapéutica
La idea de usar la realidad virtual para el tratamiento de estos problemas se concibió por primera vez en noviembre de 1992 en el Human-Computer Interaction Group de la Clark Atlanta University y, desde entonces, las aplicaciones se han ido desarrollado rápidamente.
La realidad virtual es una nueva tecnología a medio camino entre la televisión y los ordenadores que nos permite ver, oír y sentir en un mundo creado gráficamente en tres dimensiones e interactuar con él. Lo que aporta de nuevo la realidad virtual es su capacidad de inmersión y de interacción.
Inmersión porque a través de dispositivos especiales se consigue que la persona tenga la sensación de encontrarse físicamente presente en el mundo virtual. Interacción, porque la realidad virtual no supone una visualización pasiva de la representación gráfica, sino que la persona puede interactuar con el mundo virtual en tiempo real.
Un área de aplicación de la realidad virtual en el campo de la salud es la que comprende el tratamiento de diversos problemas psicológicos como fobia a volar, claustrofobia, acrofobia, aracnofobia, miedo a hablar en público, estrés post-traumático y trastorno obsesivo-compulsivo, entre otros.
Como herramienta terapéutica, la experiencia virtual (mediante el diseño de la situación según los elementos clave de un problema concreto) es capaz de generar en la persona las mismas reacciones y emociones, que las que experimenta en una situación similar en el mundo real. Por ejemplo, en el caso de los trastornos de ansiedad, las personas sienten y expresan el mismo temor e inquietud ante el peligro virtual que en el caso del peligro real.
El doctor José Luis Mosso ayudó en la creación del robot Tonatiuh para cirugía laparoscópica (Primer robot quirúrgico en América latina). También aplica la ciberterapia en endoscopia gastrointestinal, curaciones de tejidos infectados, colposcopias, sala de parto, atención de parto, operación cesárea, bloqueo peridural, y trabaja en la unidad de cuidados intensivos neonatales, unidad de cuidados intensivos de trasplante renal, unidad postquirúrgica de cuidados intensivos de cirugía de corazón y cirugía ambulatoria.
Es autor de dos libros de cirugía robótica. Uno junto al profesor Richard M. Satava, de las fuerzas armadas de los USA, y otro con Jacques Marescaux, director del instituto europeo de telecirugía con sede en Strasbourg Francia.
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