Los videojuegos como medio de comunicación presentan características que ningún otro medio tiene y que los diferencian del cine o la literatura: para empezar, exigen que dejemos de ser pasivos para ser actores y responsables de lo que vemos en la pantalla. Cada una de las acciones que realizamos tiene una consecuencia, y nuestra actuación es indispensable para avanzar, no sólo en términos de desplazamiento espacial, sino también en cuanto a trama se refiere.
Por eso, en los juegos de terror la adicción a la adrenalina es todavía más evidente ya que, en una especie de “masoquismo”, seguimos adelante con la trama porque sabemos que tenemos el control y que si no actuamos, jamás sabremos en qué termina todo. Estamos conscientes de que nos asustaremos y brincaremos, pero es más importante sentir ese miedo y no ser cobardes para llegar a la conclusión. El juego no se juega solo, aunque estemos sudando, debemos seguir adelante.
La expresión más clara y sublime de los juegos de terror tiene que ser el Survival Horror, un subgénero único de los videojuegos que tuvo su apogeo a finales de los años 90s pero comenzó a verse incluso en los 80s. En él no sólo estamos expuestos a los sustos directos (como un perro rabioso atravesando de repente una ventana para mordernos en Resident Evil), sino que somos vulnerables y débiles. Estamos desarmados, sin armaduras, con poquísimas balas y, además de todo, debemos llegar al final para descubrir el origen del mal. Es un exquisito círculo vicioso y virtuoso al mismo tiempo, porque la satisfacción de sobrevivir es incomparable: nos hace pensar que estamos listos para la secuela (aunque no sea así).
Para muestra, veamos algunos ejemplos representativos de la historia de este subgénero y por qué nos encanta espantarnos con ellos.
Sweet Home (Capcom – 1989)
Descripción: título basado en una película que muchos consideran el padre del Survival Horror. Características únicas: son muchísimos elementos los que hacen de este título el más importante en la historia del horror en los videojuegos. Jamás salió de Japón, además introdujo muchos elementos que provocaron el éxito de Resident Evil (considerado el primer Survival Horror como tal): puedes escapar de los enemigos, dependes mucho de los ítems, tienes que resolver acertijos, hay diferentes finales dependiendo de cuántos personajes sobreviven, las batallas no son lo importante (sino sobrevivir como sea), hay documentos esparcidos por el juego que te cuentan más detalles de la trama, backtracking, ítems limitados y énfasis en la atmósfera. Lo que más nos asusta pero nos gusta: ¡Si un personaje moría, no podías revivirlo! Y esto empeora si tomamos en cuenta que cada uno tenía características e ítems únicos necesarios para sobrevivir.
Alone in the Dark (Infogrames – 1992)
Descripción: como el investigador privado Edward Carnby, debes investigar lo que sucede en una mansión embrujada o en un pueblo lleno de criaturas no-muertas. Características únicas: Muestra diferentes aventuras de un mismo protagonista a lo largo del tiempo, puedes elegir ser hombre o mujer, el combate no es lo más importante del juego (incluso hay enemigos que jamás podrás derrotar), debes buscar muchas claves para poder avanzar, no es linear. Lo que más nos asusta pero nos gusta: Está basado en los relatos de H.P. Lovecraft.
Clock Tower (Human Entertainment - 1995)
Descripción: Eres Jennifer Simpson, quien queda atrapada en la mansión de su padre adoptivo, la cual tiene forma de una torre del reloj. Características únicas: eres perseguido todo el tiempo por un asesino tipo “slasher” llamado Bobby. Es un juego tipo point and click en 2D. El color de fondo de tu foto representa qué tan asustado estás. Nunca sabrás en qué momento saldrá Bobby. Tiene bastantes finales. Lo que más nos asusta pero nos gusta: Está basado en la película Phenomena del director italiano Dario Argento.
Resident Evil (primera trilogía) (Capcom – 1996)
Descripción: Iba a ser un remake de Sweet Home y terminó siendo una de las series más exitosas de la industria. Toca el tema de los experimentos biológicos y sus efectos. Características únicas: se dice que es el primer Survival Horror como tal. Aunque cuentas con varias armas muy poderosas, la mansión en la que se desarrolla el juego te ha hecho suyo. Cuenta con varias atmósferas, sorpresas en la trama, asquerosas criaturas y resolución de acertijos. Sus ediciones de cámaras y musical ayudaron muchísimo a crear las atmósferas. Lo que más nos asusta pero nos gusta: ¡los zombis! (antes aún de que se volvieran tan populares como son ahora). Ah, y su humor involuntario.
Silent Hill (Konami – 1999)
Descripción: Gente común y corriente es arrastrada a un misterioso pueblo maldito que juega con sus mentes. Características únicas: se despegó de los sustos basados en criaturas de la naturaleza mutadas por la acción del hombre para mostrarnos alimañas creadas por el subconsciente de los protagonistas. El pueblo donde se desarrolla la trama le dio mucha importancia a los escenarios. Sus protagonistas no son soldados sino personas comunes con mentes atormentadas, pero su principal característica es su énfasis en el terror psicológico más que en el físico. Lo que más nos asusta pero nos gusta: sus coqueteos con la religión y la sensación de que cada uno somos los generadores de nuestras peores pesadillas. Ay, nanita.
Fatal Frame (Tecmo – 2001)
Descripción: Debes abrirte paso por una mansión llena de espiritasmas malignos con la sola ayuda de una Camera Obscura que te permite verlos. Características únicas: Es uno de los títulos más distintivos del género gracias a que debes tomar fotografías de fantasmas para poder derrotarlos. Además habla de exorcismos y rituales misteriosos. Lo que más nos asusta pero nos gusta: que nos da a entender que los mortales tenemos la habilidad de crear objetos que nos permiten comunicarnos con los muertos.
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