Amenaza un mosco la vida de los seres humanos; "aedes aegypti" y el dengue.

¿Qué es el dengue?... Una enfermedad transmitida por el mosco “aedes aegypti” que se cree tuvo sus orígenes en los monos y fue durante siglos una enfermedad de geografía restringida hasta que se incrementó su transporte a partir de la Segunda Guerra Mundial.

Junto con la malaria el dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos. Durante este año 2010 se espera un significativo repunte en el número de casos debido a la cantidad de lluvia que se espera en los próximos meses. A diferencia de otras enfermedades el hecho de quedar infectado no significa que se produzcan los anticuerpos necesarios para ser más resistentes en materia inmunológica. Lo anterior es grave debido a la presencia de cuatro serotipos infecciosos.

Si una persona ya ha padecido dengue la posibilidad de volver a enfermar por transmisión es aún mayor e incluso los síntomas serán más graves si se adquiere la variante hemorrágica. Si ese el caso, además de fatiga, dolor de cabeza y ojos, fiebre y malestar articular, se pueden presentar manchas rojizas en la piel, espesamiento de la sangre, sangrados en encías, nariz y tubo digestivo, vómito, diarrea con sangre y fugas de plasma, con el riesgo de morir.

Todo lo anterior debido a que, durante una primera infección, se presentan anticuerpos que se quedan de por vida. Pero si llega otro serotipo estos anticuerpos no serán capaces de impedir la infección, sino que se van a asociar con el virus y van a fortalecerlo.

El responsable de tantos estragos en el organismo es el mosco “aedes aegypti”, un tipo de insecto responsable de la transmisión de otros males como la fiebre amarilla. Originalmente se encontraba más frecuentemente en los trópicos. Se caracteriza por tener pequeñas manchas blancas en las patas y cuerpo aunque el resto de su morfología no es muy diferente al resto de otras especies de moscos conocidas.

En la actualidad, el mosquito “aedes aegypti” se ha vuelto más resistente y su capacidad de adaptación lo lleva a lugares en los que antes no existía. Es por ello que se teme su llegada a la zona centro de México, lo que ya puso en alerta a las autoridades de salud de ese país.

La migración de las personas complica el control del dengue debido a que los viajeros infectados son picados por los moscos transmisores que se encargan de propagar más la enfermedad en el mundo. Es así como los diferentes serotipos se difunden.

En México ya se encuentran los cuatro tipos conocidos por la comunidad científica internacional, el DENV 1, DENV 2, DENV 3 y DENV 4. Tal diversidad de cepas complica la tarea del sistema inmunológico e impide a los seres humanos crear defensas naturales contra la enfermedad transmitida por el “aedes aegypti”.

Empresas y gobiernos ya trabajan en una vacuna tetravalente aunque los resultados definitivos y la comercialización del producto no se esperan hasta dentro de cinco a diez años. Las primeras pruebas en personas podrían darse en el año 2011 y los participantes podrían contabilizarse en miles en las zonas más afectadas del planeta.

Todo parece muy lejano pues los primeros resultados, que podrían llegar a ser un fracaso, no se pueden esperar hasta después del 2012. Y eso no es todo, la solución médica ya no se puede hacer esperar, pues los casos de dengue en el mundo han aumentado 30 veces en cinco décadas. Es decir, se registran cincuenta millones de casos anuales.

En México se sospecha que los primeros casos se dieron en San Luis Potosí para después propagarse a otras regiones. Es un padecimiento que se presenta más en zonas urbanas en las que se encuentra más del 50% de la población mundial. Hasta antes de 1970, según reporte de la OMS sólo se presentaba el dengue en nueve países.

El modo de transmisión no es más que un ciclo humano-mosco muy simple en el que una hembra pica a una persona sana que pronto enferma. Una vez enferma vuelve a ser picada llevándose el virus para más tarde inocularlo en otra persona. Sin las medidas necesarias enfermar de dengue es tan fácil como ser picado por un mosquito, lo cual ocurre con mucha frecuencia.

Antes los moscos “aedes aegypti” solían volar a alturas no superiores a los mil 500 metros sobre el nivel del mar. En la actualidad ya lo pueden hacer hasta mil 800 metros lo cual es una prueba de su poder de adaptación. Los problemas que tendrían que enfrentar para invadir el centro del país son tolerar la contaminación y el frío lo cual podría llegar a ser posible gracias a su capacidad de adaptación y al cambio climático que hace que ahora suba la temperatura en lugares que antes eran fríos.

Un claro ejemplo de la amenaza es el creciente número de casos de dengue en Guadalajara. Esa hermosa localidad en Jalisco se ha visto afectada por el “aedes aegypti” lo que la llevó en 2009 a ocupar el primer lugar de municipios afectados.