domingo, 11 de abril de 2010

Logra varanido evadir a especies afines y científicos por años, en una isla de Filipinas.

Una especie animal logró evadir a los hombres de ciencia y a sus especies afines quizás durante millones de años. Su especie es única al no conseguir cruzarse y modificar su ADN. Las barreras naturales que lo han mantenido aislado en una isla de Filipinas, en donde primordialmente habitan comunidades indígenas, lo hicieron invisible, hasta ahora, a los ojos de la comunidad científica internacional. Su nombre ahora es conocido. Se trata del “varanido bitatawa”.

La falta de exploración en zonas recónditas del planeta no ha permitido a la comunidad científica localizar, identificar y estudiar diversas especies animales y vegetales. Un claro ejemplo fue el descubrimiento del “varanido bitatawa”, lagarto gigante de escamas de color negras y amarillas que es cazado en una isla de Filipinas y que sirve de alimento para sus pobladores desde tiempo indefinido.

Tiene garras especiales indispensables para alimentarse de frutas y, al ser su principal alimento, pasa la mayor parte del tiempo sobre la copa de los árboles sin importar que lleguen a superar los dos metros de largo. Tiene un pene doble que le permite asegurar la reproducción de su especie durante la cúpula, la cual es una de sus características más sorprendentes.

“Supe apenas vi a este animal que era algo especial. No es poco común el encontrar nuevas especies de peces miniatura, ranas o insectos, pero si de un vertebrado de esas dimensiones en una isla golpeada por la deforestación”, señaló en un informe Luke Welton, estudiante de postgrado en la Universidad de Kansas y coautor de un estudio sobre la especie del varano que ahora se encuentra bajo la lupa de científicos de talla internacional.

Los expertos pudieron finalmente determinar, luego de diez años de estudio con pruebas de ADN, que se trata de una nueva especie prima lejana del dragón de Komodo. Por todo ello, el nuevo espécimen es una novedad para la ciencia, aunque no para los indígenas de las provincias filipinas de Isabella y Aurora, que lo han capturado por generaciones para poder alimentarse con su carne.

Revelan los estudios morfológicos y genéticos que el “varanido bitatawa” se encuentra estrechamente relacionado con los varanos de Gray que habitan el sur de Luzón y otras islas cercanas filipinas aunque se distingue por la forma de sus escamas, su color, tamaño y órganos reproductivos. La razón de que conservara características únicas fue que la nueva especie descubierta se encuentra aislada de sus congéneres del sur por barreras de origen natural como su temperamento y preferencia por lugares boscosos.

Los investigadores ya llevaban años sobre la pista del “varanido bitatawa” tras el descubrimiento científico de un primer ejemplar, un macho joven capturado hace nueve años y una hembra en el 2005. No fue sino hasta el año pasado cuando se descubrió un ejemplar macho adulto con lo que se pudo secuenciar su cadena de ADN y compararla con la de sus congéneres que viven en el sur de Luzón.

Se precisa que el “varanido bitatawa” nunca abandona las zonas boscosas independientemente de que la Sierra Madre en la isla de Luzón se encuentra dividida por tres valles de baja elevación que separan al animal en más de 150 kilómetros de su pariente más cercano, el varano de Gray. De allí que conservara sus características únicas.

"Nos llevó varios años hallar suficientes ejemplares para completar una descripción técnica", afirmó el especialista Rafe Brown, de la Universidad Estadounidense de Kansas, quien expuso que era necesario capturar a un varano en edad adulta para poder estudiar todas las características que distinguen a la especie de otras parecidas.

"Se trata de un descubrimiento importante no sólo porque indica que aún quedan vertebrados grandes por descubrir, sino porque demuestra que una sola especie puede extender un paraguas de protección para otras especies que comparten su hábitat forestal”.

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