El también conocido como “oro negro” siempre es difícil de extraer. La situación llega a complicarse cuando se adhiere a las rocas no porosas. Tal situación impide su extracción a través de la inyección de gas de alta presión. Cuando se presenta este fenómeno en la mayor parte de un yacimiento éste se considera agotado a pesar de la existencia del recurso.
Casi el 90 por ciento de la energía consumida en el planeta procede de combustibles fósiles como gas natural, carbón y petróleo. Este último, el petróleo, ocupa cerca del 40 por ciento del consumo total. Se han provocado tanto guerras e invasiones como desastres ecológicos debido a su importancia y excesiva explotación en el sector industrial. Tan sólo en las redes de almacenamiento de Pemex se han registrado derrames que han puesto en riesgo el equilibrio natural del mar y otros ecosistemas.
El petróleo es el producto resultante de un proceso que ocurre desde hace millones de años bajo la superficie terrestre. La muerte y descomposición de restos de animales y vegetales marinos son el ingrediente principal.
Esos componentes de tipo orgánico se mezclan con arena y limos. Posteriormente los depósitos resultantes se convierten en rocas generadoras de crudo. Con el tiempo los sedimentos se van haciendo más espesos y se hunden a consecuencia del mayor peso adquirido. A medida que se acumulan las capas se genera mayor presión sobre las que quedan a más profundidad lo que, aunado a las altas temperaturas, produce una reacción en la que los restos fósiles se transforman en petróleo.
A pesar de ser de origen natural, al entrar en contacto con la superficie puede generar daños irreparables a la ecología. En todos esos casos, el responsable es el ser humano, ya que lo extrae para su beneficio. Dos son las formas para transportar el crudo, así como dos los riesgos para esparcirlo accidentalmente dañando a la ecología, los oleoductos en tierra y los buques cisterna en el océano.
Nace la OPEP
Los yacimientos de crudo no se encuentran de manera uniforme en el planeta. Los más grandes se encuentran localizados en el Cercano Oriente, Estados Unidos y la Unión Soviética. En Arabia se produce la mayor cantidad del recurso con un rendimiento de hasta ocho millones de barriles al día. A consecuencia de la demanda, en 1960, Arabia Saudí, Iraq, Irán, Kuwait y Venezuela fundaron la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para proteger sus intereses.
Son dos los métodos para localizar los yacimientos de petróleo. El primero se da a través del envío de ondas de choque a través del suelo y el segundo por medio de sensores e informes satelitales que revelan a detalle la estructura de las formaciones rocosas. Una vez encontrados, se procede a perforar el pozo, ya sea en superficie terrestre o mar. En ocasiones se tienen que utilizar bombas u válvulas para tener control sobre el flujo del producto. Del fraccionamiento y polimerización se consiguen varias sustancias importantes para la industria química, que las utiliza para fabricar plástico y otros productos como perfumes, pinturas y cosméticos.
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