El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social reconoció que muchas personas establecen un lazo afectivo con sus mascotas y las consideran un miembro más de la familia, sin embargo, advirtió sobre el riesgo de que ingresen a la recámara donde está un enfermo y que suban a la cama.
Aconsejó cubrir almohadas y colchones con fundas impermeables para impedir que las partículas que causan alergia (alérgenos) penetren al interior, que haya limpieza constante de la casa a fin de evitar la acumulación de polvo y bañar en forma frecuente a la mascota, con lo que se reduce el riesgo.
Las personas que sufren alergias son susceptibles a desarrollar enfermedades como rinitis, asma, conjuntivitis y dermatitis atópica, y sus síntomas como lagrimeo, escurrimiento nasal o comezón pueden exacerbarse con la presencia en casa de mascotas, como gatos y perros, debido a que respiran las partículas que emanan de su saliva, caspa y pelo.
La falta de higiene de animales de compañía genera padecimientos infecciosos y parasitarios a las personas por ingesta de agua, alimentos o al respirar polvo contaminado con heces o secreciones de gato, lo que causa problemas en distintos órganos y es peligrosa cuando la mujer embarazada la transmite a su hijo a través de la placenta, porque puede provocar pérdida de la visión.
El alergólogo añadió que los animales domésticos pueden transmitir los parásitos que afectan diferentes órganos y en ocasiones se alojan en músculos, pulmones o cerebro, y destacó que cuando su cuidado y aseo es deficiente pueden desarrollar sarna y contagiarla a sus dueños.
Otra enfermedad causada por animales de compañía, señaló Becerril Ángeles, es el quiste hidatídico, que se desarrolla cuando son alimentados con vísceras crudas, incluso, alertó, los hamsters y conejos también pueden parasitarse y ser transmisores de la rabia a través de la mordida.
El sentido del olfato y las partículas*… (MYT)*
Debemos recordar que el sentido del olfato es el encargado de la detección y procesamiento de los olores. Es complejo y funciona por medio de moléculas que hacen posible indentificar los aromas.
Su comprensión es importante para cuidar nuestra salud y la de nuestros semejantes. Todo lo que entra por nuestra nariz también lo hace por la boca lo que incluye elementos peligrosos.
El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un quimiorreceptor en el que actúan, desde luego, como estimulante, las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de todos los cuerpos volátiles, que al final ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.
Cuando te llega el aroma de comida son partículas de la misma en tu nariz y posteriormente en tu boca si los comes. Lo mismo ocurre con los pelos, caspa, saliva y excrementos de perro o gato que, al no ser eliminados por medio de limpieza, terminan por introducirse en forma de partículas en ojos, boca y nariz.
Además, en el caso de los seres vivos, se pueden adquirir parásitos que en algunos casos comienzan su ciclo en la tierra o en el agua. Es importante no tener animales de compañía como perros y gatos o incluso aves, pues si bien han sido domesticados por el hombre, no dejan de ser un riesgo para la salud.
Uno de los problemas más graves de sanidad son las excretas de perro en la calle. Por comodidad sus dueños los sacan a la calle a realizar sus necesidades sin tener idea de que al pulverizarse y ser llevadas por el viento terminan en su propia boca y en la de personas inocentes. El resultado, mayor número de enfermos de las vías respiratorias y del aparato digestivo. La anterior situación se agrava cuando llegan los vientos producto del ascenso de una masa de aire caliente y el descenso de otra fría desplazando las partículas nocivas del excremento de animales a la intemperie.
Texto con información de Comunicación Social del Instituto Mexicano del Seguro Social e investigación y procesamiento de datos para el blog de @infomyt (Mundo y Tecnología)
Su comprensión es importante para cuidar nuestra salud y la de nuestros semejantes. Todo lo que entra por nuestra nariz también lo hace por la boca lo que incluye elementos peligrosos.
El sentido del olfato, al igual que el sentido del gusto, es un quimiorreceptor en el que actúan, desde luego, como estimulante, las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de todos los cuerpos volátiles, que al final ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.
Cuando te llega el aroma de comida son partículas de la misma en tu nariz y posteriormente en tu boca si los comes. Lo mismo ocurre con los pelos, caspa, saliva y excrementos de perro o gato que, al no ser eliminados por medio de limpieza, terminan por introducirse en forma de partículas en ojos, boca y nariz.
Además, en el caso de los seres vivos, se pueden adquirir parásitos que en algunos casos comienzan su ciclo en la tierra o en el agua. Es importante no tener animales de compañía como perros y gatos o incluso aves, pues si bien han sido domesticados por el hombre, no dejan de ser un riesgo para la salud.
Uno de los problemas más graves de sanidad son las excretas de perro en la calle. Por comodidad sus dueños los sacan a la calle a realizar sus necesidades sin tener idea de que al pulverizarse y ser llevadas por el viento terminan en su propia boca y en la de personas inocentes. El resultado, mayor número de enfermos de las vías respiratorias y del aparato digestivo. La anterior situación se agrava cuando llegan los vientos producto del ascenso de una masa de aire caliente y el descenso de otra fría desplazando las partículas nocivas del excremento de animales a la intemperie.
Texto con información de Comunicación Social del Instituto Mexicano del Seguro Social e investigación y procesamiento de datos para el blog de @infomyt (Mundo y Tecnología)
Lo dicen los científicos.
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