Descubren proteína con funciones similares en reloj biológico de plantas e insectos.

Se ha descubierto que una misma proteína tiene funciones similares en los relojes biológicos de plantas e insectos lo que podría permitir un mejor desarrollo de cultivos. Especialistas concluyeron que una proteína identificada como “PRMT5”, responsable de controlar los ciclos de actividad y reposo de la mosca de la fruta, también regula el reloj biológico de plantas.

"Se trata de dos organismos empleados como modelos en estudios genéticos", señaló el Instituto Leloir acerca de la investigación. "Lo que vimos fue que las plantas y moscas con el gen “PRMT5” mutado presentaban una serie de alteraciones en su comportamiento. El reloj (biológico) interno se veía alterado", dijo Marcelo Yanovsky, director del laboratorio de Genómica Vegetal del Instituto Leloir.

"Los relojes biológicos son un conjunto de genes, presentes en una población determinada de células, cuya actividad ordena temporalmente las respuestas fisiológicas y los comportamientos de los seres vivos" que, en el caso del reino vegetal, "regulan el momento para realizar la fotosíntesis o florecer".

Resulta que el gen “PRMT5” no sólo regula al reloj, sino que también es controlado por el reloj, lo que adquiere relevancia debido a que este proceso influye en la inhibición o activación de otros genes de plantas o moscas que resultan fundamentales en sus mecanismos fisiológicos. “Descubrimos también que el reloj influye en un amplio abanico de procesos biológicos de las moscas y de las plantas a través de su acción sobre el gen PRMT5", preciso Marcelo Yanovsky.

Cuando se puedan conocer todos los genes que contribuyen al funcionamiento del reloj biológico se les podría llegar a manipular para que una determinada planta florezca en función de específicas condiciones ambientales.

Los estudios se suman, en materia de plantas, al descubrimiento registrado en el noroeste de Argentina. En ese lugar se encontró el fósil de la, hasta ahora considerada, primera planta terrestre del mundo, que dataría de hace 472 millones de años.

Se creía que la primera planta se desarrolló hace casi 462 millones de años atrás en Arabia Saudí y la República Checa. Este nuevo descubrimiento corrige la cifra en "unos diez millones de años antes", asegura Susana de La Puente, colaboradora del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales.

Se observaron en los fósiles esporas de la primera planta de "origen terrestre" (no acuática) que denominaron "criptoespora", la cual sería la antecesora de todas las plantas que se desarrollaron cientos, miles y millones de años después. Los científicos consideran que la "criptoespora" fue la primera planta terrestre que evolucionó de las plantas que crecían en el mar, denominadas "microplancton”.

Los trabajos que derivaron en ese descubrimiento iniciaron hace ocho años con la recolección de sedimentos en la cuenca del Río de las Capillas, en la provincia argentina de Jujuy. En las muestras encontraron fósiles de cinco tipos de esporas distintas, todas ellas de origen terrestre.

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