Millones de personas alrededor del mundo festejaron el 30 aniversario de Pacman. Nadie se escapó de la celebración y es que Google, el buscador más poderoso del mundo, ofreció partidas gratis a todos los usuarios de sus servicios.
El icónico personaje de los videojuegos salió a la luz en el año de 1980 cuando aún los gráficos en los sistemas de juego eran extremadamente limitados. Desde su aparición ha formado parte de las arcadias tragamonedas y de cuanta consola de videojuegos apareció en el mercado desde entonces, desde Atari hasta Xbox360.
Lo sorprendente es como ocurrió ese fenómeno mundial. En el momento de su aparición los jugadores de todo el mundo ya estaban un tanto aburridos de los títulos de naves en los que lo único que había que hacer era disparar a los enemigos como es el caso de Galaxian o el estupendo Phoenix.
En ese entonces corría el año de 1979. Ante lo demandante de la situación, Toru Iwanati, un diseñador de videojuegos de 25 años, con miles de pensamientos en la cabeza para hacer negocios, se dispuso a ir a comer. De pronto, al cortar la primera rebanada de una pizza, se quedó mirando lo que quedaba de ella, “un aparente Pacman, un círculo incompleto que parecía tener una boca”.
La leyenda dice que allí comenzó todo y al siguiente año, después del trabajo de su desarrollo, salió Pacman por primera vez al mercado el 22 de mayo, en Japón. Desde ese entonces, Namco se hizo multimillonario con la creación de ese título que hasta la fecha le ha dado lujosos dividendos.
Ese “boom” que representó Pacman, sin embargo, no frenó la carrera tecnológica. Miles de versiones aparecieron. Desde los clásicos laberintos hasta los primeros juegos de aventuras de Pacman y hasta caricaturas que narraban sus aventuras ficticias. En Xbox y PS2 aparecieron los títulos de Pacman World 2 y 3, los cuales fueron juegos muy buenos de plataforma, del tipo de Mario Bros, con toda la dificultad que ese género implica.
Desde un principio la historia se forjó en torno a la creación de Toru Iwanati. A partir de entonces las tramas sobrenaturales hicieron su incursión en los videojuegos. La furia con la que los fantasmas Shadow (Blinky) [Rojo], Speedy (Pinky) [Rosa], Bashful (Inky) [Azul] y Pokey (Clyde) [Naranja] hicieron pensar a los usuarios que algo realmente muy malo los había hecho enfurecer tanto como para perseguir a Pacman sin cesar durante ya 30 años.
Cada fantasmita tiene su personalidad. El amarillo, mejor conocido como Clyde, es un poco tonto y bobo a la hora de tomar decisiones. Si usted es observador verá que siempre anda dando vueltas sin sentido, lo que le hace perder tiempo muy valioso para alcanzar al Pacman.
Inky es de color azul y se caracteriza por su timidez y voracidad. Casi siempre se aleja de Pacman cuando está solo, pero cuando se encuentra cerca de Blinky y Pinky se vuelve totalmente mortífero y escalofriante. En esos momentos, al sentirse apoyado por la presencia de sus compañeros de color rojo y rosa, se siente totalmente en confianza, lo que potencializa su agresividad.
Por su parte, Blinky, el fantasma de color rojo, es el más malo y hostil de todos. Siempre se encuentra pisándole los talones a Pacman. Parece que tiene un odio irracional contra el personaje creado por Toru Iwanati al extremo de caer en ataques de nervios que le confieren mayor velocidad.
En lo que respecta a Pinky, el fantasma de color rosa, es el que mejor parece conocer a Pacman. Lee sus pensamientos y adivina sus patrones de movimiento. Busca siempre atajos, lo cual lo convierte en el más estratégico e inteligente de todos.
Si lo que se quiere es un buen compendio adquiera Pacman World 2 que le ofrece aparte de una historia de plataforma en 3D una serie de versiones del juego original de laberinto que le brindará horas de diversión. Eso sí, prepárese para uno de los retos más grandes en un videojuego. Verá a cada rato la palabra Game Over, pero será muy satisfactorio para usted y los suyos si logra conquistarle.
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