viernes, 12 de febrero de 2010

Se ha vuelto la mariguana cinco veces más potente después de 20 años: especialistas.

El mercado de las drogas se divide en dos partes; la legal y la ilegal. La venta de alcohol y tabaco está regulada por las leyes en México lo que garantiza sus estándares de calidad. Desde luego, lo anterior no indica que no sean perjudiciales a la salud, pues si bien no generan daños en forma inmediata, sí lo hacen a corto o mediano plazo.

Por su parte, la oferta de drogas ilegales en el país se ha convertido en un problema de seguridad y salud públicas que se agrava día con día a consecuencia de los efectos nocivos que se han disparado a lo largo de los años como es el caso de la mariguana.

La mariguana ha sido uno de los estupefacientes más usados en México por generaciones. Se obtiene de la planta de Cáñamo Cannabis Sativa, que contiene más de 400 componentes, entre los que destaca el principio activo delta-tetrahidrocannabinol THC el cual determina la potencia de la droga. Por su parte, el hachís es una preparación obtenida de la resina gomosa de las flores de las plantas hembra del cannabis, que tiene un alto contenido de THC, pudiendo llegar éste al 43%.

Se reportan 60 variedades de THC pero la que normalmente tiene el efecto que busca la gente es la Delta 9 tetrahidrocannabinol que se encuentra en la planta hembra de mariguana. Un cigarrillo de mariguana contiene la misma proporción de ingredientes cancerígenos que cinco cigarrillos de tabaco por lo que se asocia a enfermedades como catarros, bronquitis, enfisema y asma bronquial, así como daño pulmonar y cáncer.

Sumado a estos datos se ha demostrado que la potencia de la mariguana se ha disparado hasta cinco veces en menos de cinco años. La sustancia psicotrópica alcanza promedios de entre 14% y 20% cuando en los años ochenta era de 4%. Estas alarmantes cifras fueron el resultado de la investigación del Centro Toxicológico del Distrito Federal que ha estudiado más de cien variantes de la droga. Se explica que tal incremento es producto de una mutación genética del THC originada por el cruce de semillas y la optimización de los procesos de siembra.

Tan sólo la conocida planta sin semilla que alcanzó su auge en los años noventa en México se caracterizó por dejar de ser de tipo estacional lo que la hizo más resistente y concentrada en su activo. Ya suman tres generaciones de usuarios de mariguana en México y, desde luego, la primera fue de las menos afectadas ya que las concentraciones del activo no eran las mismas que son en la actualidad.

Lo anterior no sólo es comprobado por científicos, sino por los adictos que se han mostrado sorprendidos por los mayores efectos provocados y desde luego no se consideran víctimas sino “beneficiarios” de esas respuestas cada vez mayores provocadas por el estupefaciente. De ser antes una droga leve la mariguana hoy en día es capaz de producir alucinaciones, paranoia, presión arterial y alteración de la memoria.

La mariguana por ser una droga ilegal y, desde luego, no regulada por las autoridades puede venir bien o mal preparada e, incluso, adicionada con cocaína y metanfetaminas, lo cual además de los síntomas básicos en la salud agrega fuertes dolores de cabeza, vomito, taquicardia o muerte inmediata por intoxicación. Por otra parte, los pesticidas utilizados pueden ser altamente tóxicos o venenosos sin tomar en cuenta que por la clandestinidad en que se produce la mariguana se contamina, por hongos, bacterias e insectos como las cucarachas, dice el doctor Raúl Fernández Jofre, director del Centro Toxicológico del Distrito Federal, en México.

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