La contienda en Austin consistió en ocho pruebas, de las cuales el equipo universitario obtuvo los primeros lugares en sprint femenil, sprint varonil, slalom femenil y slalom varonil y sprint mixto.
La primera intervención de la UNAM en competencias de canoas de concreto fue en 2002, tras una invitación a México y el triunfo de la Facultad de Ingeniería en eliminatorias locales. En ese entonces, se quedó en el lugar 16 de la tabla. Según uno de los entrevistados en ese entonces, la participación de 2005 fue la segunda, ya que en 2003 y 2004 no se consiguió el apoyo y siempre ha sido un proyecto caro, que en esa ocasión, tuvo un costo de 30 mil dólares.
La primera meta fue eliminarse con las universidades de Texas para posteriormente viajar a la entonces próxima competencia nacional a realizarse en Carolina del Sur.
El júbilo invadió a todos los presentes cuando se hizo la presentación de la canoa con la que se presentó la Facultad de Ingeniería en Austin y llegó a su cúspide en el auditorio Javier Barros Sierra de esa institución, cuando se presenció un ensayo de la presentación que el equipo ofreció en inglés al llegar a su destino. Lo anterior no es para menos, ya que la Universidad Nacional Autónoma de México fue la única universidad mexicana que participó en el evento.
La canoa pasó con éxito la prueba de flotación en la alberca de Ciudad Universitaria. Comparada con su antecesora, la cual aún se conserva intacta en el recinto universitario, tuvo un mejor diseño realizado con apoyo de programas de cómputo facilitados por la Secretaría de Marina. El integrante del equipo, Martín Hernando López señaló que los elementos de la mezcla con la cual estaba construida la canoa eran más sofisticados que los del modelo anterior y agregó que la anterior canoa pesaba 160 kilogramos de peso y la nueva utilizada en 2005 se estimaba que pesaba alrededor de 70 kilos.
La mezcla, continuó, tiene un elemento que se llama microesfera un elemento muy volátil, además de arena sílica de Ottawa y cemento común y corriente. La explicación de porqué la canoa flotaba en el agua es que el tipo de concreto resultante es más ligero que el agua, tan sólo Martín Hernando López dice que en una de las pruebas el material dio alrededor de 30 kilogramos fuerza sobre centímetro cúbico, siendo que un concreto normal da 200.
También tiene que ver el principio de Arquímides que explica que el “empuje es igual al volumen sumergido, puede ser como los barcos que son de acero y se mantienen a flote por que desplazan mucho líquido y en nuestro proyecto eso va más allá por la mezcla utilizada”. Otro de los miembros del equipo de trabajo, Héctor Gavaldón, hizo referencia al uso de ceniza volátil y malla antibalas en vez de varilla como parte de la estructura de la canoa.
Por su parte, Manuel Edgar Ortiz Pérez, dijo que la competencia en la que se participó fue estadunidense 100 por ciento, el nombre de la competencia traducido al español es Competencia Nacional de Canoas de Concreto. Durante la entrevista realizada hace cuatro años dijo: En todo Estados Unidos la competencia se realiza por regiones y la UNAM participa con tal de sobresalir en estos eventos de gran importancia estudiantil. En esta ocasión nos eliminamos con las universidades de Texas. En esa región pasan sólo pasan dos universidades de alrededor de 16 participantes. La competencia está comprendida por cuatro etapas: presentación oral, presentación escrita, diseño de la canoa y el remo. Esta última comprende varias categorías entre ellas, una mixta de dos hombres y dos mujeres en 100 metros ida y vuelta y el slalom.
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