miércoles, 13 de enero de 2016

La tecnología como parte del todo; Destaca su papel en la seguridad pública.

El desarrollo y uso de tecnología es literalmente obligado para todas las naciones. Forma parte esencial en todos los campos de la investigación científica e impacta directamente en lo económico y social. Desde hacer una llamada telefónica, jugar un videojuego, ver televisión, ir al cine o navegar por internet, hasta el uso de microscopios, lentes para simular los efectos del alcohol, radares de velocidad, dispositivos de visión nocturna, pruebas nucleares, datación por carbono y trabajos de peritaje, serían imposibles sin ella.

La fabricación de drones es de los avances tecnológicos que más han impactado al menos en los últimos dos años. Empresas como la tienda por internet "Amazon" contemplan la entrega de mercancía valiéndose de los avances en materia de transporte aéreo no tripulado. También son utilizados, gracias a la cámaras y micrófonos, para investigar y frustrar secuestros y otros delitos de alto impacto.

Lamentablemente la tecnología también se usa para provocar daños a terceros. Basta recordar las distintas modalidades de cibercrimen, además de la fabricación de virus informáticos, arsenal de alto poder y armas biológicas y bacteriológicas.

La tecnología al servicio de la seguridad pública.
Los avances tecnológicos han sido fundamentales para la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que en la Ciudad de México, ha logrado resolver, preservando la vida de las víctimas, hasta 92 por ciento de los casos de secuestro denunciados. La capacitación de personal para su buen trato a las víctimas es posible gracias a herramientas informáticas valiosas y a internet.

Por su parte, la tecnología de los drones permite a las autoridades inspeccionar las zonas del delito con el objetivo de asegurar la integridad física de las víctimas y del personal policiaco. El rastreo satelital hace posible seguir de forma segura a los involucrados y los dispositivos de visión nocturna permiten el acceso a lugares de noche.

Prevenir accidentes viales.
La tecnología es básica en las tareas para preservar la vida humana. Gracias a ella, y sin tomar en este momento los avances en medicina, se puede llevar el control de uno de los grandes problemas de salud e inseguridad públicas. El abuso del alcohol.

Gracias al desarrollo de alcoholímetros es posible detectar y sancionar a personas que al volante producen accidentes por su manera de beber, pero algo más sorprendente que eso, es el desarrollo de gafas especiales para experimentar los abusos del alcohol en el cerebro, solo para comprobar que se reduce el campo de visibilidad mientras más alcohol se ingiera.

Identificar víctimas. La tecnología y ciencia para rehidratar cadáveres para su estudio.
Gracias a una sustancia química secreta es posible regresar la lozanía a una momia para poder saber quiénes fueron los asesinos, en caso de haber sido homicidio. Esta tecnología se aplica con frecuencia en Ciudad Juárez, Chihuahua, México. En el desierto se han abandonado cadáveres, los cuales se momifican por completo debido a las altas temperaturas que pueden llegar hasta los 42 grados Celsius.

El médico forense Alejandro Hernández Cárdenas ha avanzado lo suficiente en una fórmula para rehidratar cuerpos momificados; esto porque, cada año, en los desiertos del norte de México mueren decenas de personas que son muy difíciles de identificar, sino es por medio de la rehidratación.

Regenerar un cuerpo es como volverlo a dejar igual que en el momento en que murió. Al someter la piel a la sustancia se puede apreciar cualquier indicio que indique tortura o forma en que la persona perdió la vida.

Explica el galeno que rehidratar un cadáver completo requiere 200 litros de líquido hecho con distintos químicos y sales, lo cual supera los dos mil pesos en costo. Para un dedo son suficientes 100 mililitros, los cuales hacen posible obtener huellas dactilares.

Abusos sexuales.
Investigadores pueden dar con el presunto responsable de un violador o acosador sexual. No es de sorprenderse que el ADN de semen y saliva permanezcan por horas en el cuerpo de la víctima por más que se intente eliminar con agua, dentífrico o jabón.

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