martes, 22 de agosto de 2017

Los peligros de no tener varios dominios para un mismo blog: Jorge M. Colome [Archivo]*

Mantener un blog o web durante años, redactando y publicando en él varios artículos cada semana, es un duro esfuerzo como bien saben los blogueros en esa situación. Y sin contar el tiempo que se dedique a promocionarlo.

Esos esfuerzos, con el paso de los años, hacen que aumente el número de lectores del blog, que periódicos y otros medios lo adopten como referencia informativa en la temática que trate, y en definitiva que el trabajo de todos esos años se traduzca en prestigio para él. Pero un blog o web depende de un nombre de dominio, que el público asocia con el propio blog. Y eso lo hace vulnerable no sólo a la ciberocupación (cybersquatting) o al phishing, sino también a otras formas de imitación malintencionada.

Muchos blogueros se conforman con la dirección de su blog en los dominios de plataformas como Blogger o WordPress. Otros registran como dominio .com el nombre de su blog, pero muy pocos lo registran además con la extensión de dominio de su país, por ejemplo .es si se trata de España, ni tampoco suelen registrar el dominio con todas las demás extensiones de uso destacado, como son .net, .org, y .info. Lo habitual es registrar un solo dominio para el blog. Y ello entraña un gran peligro, sobre todo si el nombre es inusual en vez de ser una palabra de uso común en el idioma del bloguero.

Pongamos por caso que un bloguero español registra un dominio .com con un nombre determinado, que no es ninguna palabra común descriptiva de los temas tratados por el blog sino un vocablo que como tal no existe en su idioma y al que en este artículo vamos a referirnos como "Nombredeldominio".

Con el paso de los años, su blog Nombredeldominio.com, dedicado a la divulgación de una temática específica, gana reputación entre el público interesado en dicha temática.

La jugada... Un día, un compatriota suyo, con el que jamás ha tenido relación alguna o conoce sólo de haber conversado brevemente con él en algún encuentro de blogueros o haber intercambiado algún mensaje, registra el dominio Nombredeldominio.es y monta allí un blog de precisamente la misma temática que Nombredeldominio.com. Además, muy a menudo presenta públicamente su blog como Nombredeldominio, a secas. En consonancia con esto último, evita en su blog cualquier referencia al blog veterano. Por supuesto no advierte en su blog que éste no está relacionado en modo alguno con el blog veterano pese a tener su mismo nombre.

Lógicamente, la confusión que se genera en el público entre ambos blogs es inevitable, sobre todo en el público del país, España en el caso del ejemplo. Para mucha gente, no hay diferencia entre dos nombres inusuales de dominio, creados ambos en el mismo país, y dedicados ambos al mismo tema y en el mismo idioma, cuya única diferencia sea que uno tiene la extensión .com y el otro .es.

Los periódicos, revistas y casi cualquier organización de cierto peso, suelen tener registrado su dominio con la extensión .com y con el resto de las principales, incluyendo la de su propio país. Es fácil para mucha gente creer que el blog Nombredeldominio.com y el blog Nombredeldominio.es son el mismo, o simplemente que el nuevo blog ha sido creado por el autor o autores del primero, o por nuevos colaboradores, a modo de complemento de éste.

La situación de confusión generada ante la creación del nuevo blog perjudica obviamente al autor del blog veterano, que ve como gente que se entera de su blog por las muchas y valiosas referencias al mismo presentes dentro y fuera de internet, acaba yendo a visitar al nuevo en vez de al suyo.

A partir de entonces, el autor del blog veterano ya no le podrá sacar a sus méritos con el blog, ni a sus esfuerzos promocionándolo, todo el partido que le estaba sacando, ya que una parte de los frutos que eso genere no serán para el blog veterano sino para el nuevo, gracias a la confusión entre ambos. Lo mismo ocurrirá si invierte dinero en rediseñar su blog, en publicidad para darlo a conocer a nuevos públicos, o simplemente en pagar a sus colaboradores una remuneración por los artículos que escriben para él o por las ilustraciones que confeccionan para el mismo.

Esa situación de tener al nuevo blog pegado al veterano como una lapa puede hacer incluso que el creador del blog veterano, si quiere evitar desperdiciar esfuerzos y dinero que acaben beneficiando al dueño del nuevo blog en vez de a él, se vea impelido a usar para el suyo un dominio complementario (del que esta vez sí haya registrado todas las extensiones importantes), en un intento de reducir la confusión de la que se aprovecha el autor del nuevo blog y que perjudica al del veterano.

El autor del blog veterano también puede ver dañada su reputación si el autor del nuevo publica artículos de mala calidad o en los que ataca a medios, instituciones y entidades varias. Los contenidos de mala calidad en el nuevo blog pueden hacer disminuir el prestigio del blog veterano y restarle a su autor ingresos por publicidad y por otros conceptos, que dependen de ese prestigio alcanzado con los años. Al mismo tiempo, los medios, instituciones y entidades atacados en artículos publicados por el nuevo blog pueden creer equivocadamente que el veterano está tan implicado en esos desmanes como el nuevo blog, y no molestarse siquiera en contactar al autor del blog veterano para asegurarse de que aprueba lo que se publica contra ellos en el nuevo blog, limitándose a cancelar futuras ofertas de colaboración que de otro modo le habrían hecho al autor del blog veterano, y muchas veces sin que éste llegue a enterarse siquiera de que se le han cerrado esas puertas.

Consulta el artículo completo y la ficha técnica del texto en: https://mundoytecnologia.wordpress.com/ o el enlace directo: http://bit.ly/1TNCQbF Mundo y Tecnología es un blog sin fines de lucro.

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